Tú eres lo único que me importa en esta vida, porque sin ti nada tiene sentido, todo se vuelve raro y pierdo las razones para sonreír. Dicen que la perfección no existe, pero al verte sé que eso no es verdad, porque no hay nada tan perfecto como lo que eres tú. Eres como esa pequeña cosita bella y hermosa, que viéndola una sola vez no te puedes alejar de ella. Esa pequeña cosa sería capaz de cambiar el mundo, hacerme creer que ser perfecto es posible y que sonreír siempre vale la pena. En el amor el corazón es el que manda, no se puede controlar a quien amar, de quien enamorarse. Él es el que te guía hacia el lugar adecuado, a aquella persona, tan indiferente al principio pero tan especial al conocerla. Durante el día espero a la noche para volverte a ver, en aquellos sueños de alegría y felicidad. Esos sueños en los que nada tiene sentido, que todo es tan perfecto como tú, como esa carita tan linda.
Dormiré para nunca despertar, soñaré para volverte a presenciar y vivir así la vida para no separarnos jamás. Cuando te veo no puedo dejar de mirarte, porque tus ojos son como dos estrellas que brillan en el cielo, tan brillantes que por esa hermosura iría hasta el lugar más lejano para tenerlos. Sólo por volver a verlos, por sentir que están cerca mío, solamente por eso moriría en esta eterna soledad, en este mar de tristeza. Tu sonrisa, tan maravillosa como tú mismo eres y tan llena de alegría como mis ojos cuando la contemplan. Sólo por verte sonreír soy yo feliz, porque sé que por un momento la tristeza no está en ti. Te quiero, y lo único que deseo es que tú sientas lo mismo. Quiero estar siempre contigo, sonreír junto a ti, mirar aquellas estrellas a tu lado, sentir que la felicidad existe y lo que más me importa, jamás separarme de ti.
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