viernes, 30 de julio de 2010

El viento


El viento pasaba,

despistado,

volando sobre el acantilado,

cuando de rempente se estremeció.

Sintió que algo le tocaba,

se detuvo,

se volvió,

te vió sentado,

sonrió,

retrocedió un poco,

te acarició,

te envolvió,

te abrazó,

y se sintió inmensamente feliz…

Al cabo de un rato

el viento siguió su camino

con el corazón latiendo aprisa

y el alma llena de ilusión…

Ese fue el día

en el que el viento

tocó su sueño…

ese fue el día

en el que el viento

encontró el amor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario